Cualquier persona puede construir su propio avión.
No hace falta tener amplios conocimientos técnicos al respecto.
Tampoco es necesario contar con un taller completo de herramientas especiales.
Inclusive, para llevar adelante un proyecto de este tipo, existen varias posibilidades, cada una de las cuales tiene costos y grados de dificultad diferentes.
La Autoridad Aeronáutica Nacional (Administración Nacional de Aviación Civil – ANAC), cuenta con normas específicas para estos casos. La Circular de Asesoramiento CA 20-27 E “Certificación y Operación de Aeronaves construidas por Aficionados”, donde establece que para poder operar la aeronave, el propietario de la misma, deberá poseer: Matrícula y Certificado de Aeronavegabilidad Especial Experimental (CAEE).
La aviación experimental tiene la particularidad de estar eximida de las exigencias típicas de la regulación aeronáutica. Esto significa menores costos dado que no es necesario pasar por un taller habilitado para realizar el mantenimiento de los sistemas de abordo, motor o estructura (planeador). Dentro de este grupo se incluyen aeronaves (de alas fijas y rotativas), cuya mayor parte (51%) no fue fabricada en talleres aeronáuticos habilitados, que cuentan con un peso máximo de despegue superior a los 400 kg, y que fueron construidas para uso recreacional.
Bajo ningún concepto podrán brindar un servicio comercial.
Esto significa que dichas aeronaves solo estarán disponibles para actividades recreativas del propietario/constructor/piloto.
De este modo, el marco normativo permite que un aficionado a la aviación, con recursos y capacidad técnica muy limitados, pueda construirse su propio avión. Muchas veces la fabricación de las partes y componentes principales transcurre dentro del garaje del propietario, a partir del uso de herramientas comunes, sin contar con demasiados recursos técnicos.
Las posibilidades de acceso a la aviación experimental son las siguientes:
1) Adquisición de un Kit.
2) Fabricación a partir de planos.
3) Adquisición de una aeronave experimental nueva o usada.
4) Reconstrucción, reparación de una aeronave no experimental con mano de obra amateur.
En el caso de la Aviación Experimental, la Autoridad Aeronáutica se limitará a asegurar que el avión construido por un constructor amateur, no representa un peligro para otras personas en tierra.
Una vez en condiciones de vuelo, hay que buscar un aeródromo de base, desde donde el experimental podrá volar y podrá ser hangarado.
Finalmente es imprescindible tener en consideración que la fabricación a consciencia, así como también la operación segura y el mantenimiento permanente de la aeronave experimental, es una responsabilidad que recae en el aficionado.
Links de interés:
https://www.argentina.gob.ar/anac/aeronaves/matriculacion-certificacion
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